El ministro de Hacienda de Brasil anunció que el país no tomará represalias inmediatas contra los aranceles estadounidenses a las importaciones de acero y aluminio, sino que buscará dialogar. Estados Unidos ha aumentado los aranceles a todas las importaciones de acero y aluminio, lo que ha provocado rápidas represalias de Canadá y Europa.
En respuesta, Brasil lamentó la decisión de Estados Unidos, a pesar de su larga trayectoria de cooperación. Como uno de los mayores proveedores de acero estadounidense, Brasil planea evaluar todas las medidas posibles, incluyendo presentar una queja ante la Organización Mundial del Comercio.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva instruyó a su equipo económico a mantener la calma y dialogar con el gobierno estadounidense. Una reunión entre funcionarios brasileños y estadounidenses abordó los aranceles, y Brasil destacó la relación comercial mutuamente beneficiosa entre ambos países.